11 nov 2009

HUÉSPEDANFITRIÓN










HUÉSPEDANFITRIÓN




cosas aparentemente inocentes que pueden volverte loco en cuanto te descuidas

Ray Loriga




/ En el interior. Un solo intérprete. Sentado.

El resto sigue así_




/ Demolición de uno mismo_


esbozo distintas muecas frente al espejo, siempre, todas y cada una de ellas, enterradas bajo mi piel, se esparcen lenta y milimétricamente a través de la distancia que separa mis ojos entre sí, la barbilla del pliegue naso-labial, la impresión de la mandíbula que alarga y contrae mi rostro, me esfuerzo en aprehender cada instante, cuanto más patético, mucho mejor, claro, de eso se trata, en cuanto algo me hace gracia, no puedo resistirlo, lanzo una carcajada y quedo en silencio súbitamente, de golpe, como si me hubiera dado cuenta, súbitamente, de algo, inevitable




/ Disección del espacio y viceversa_

estoy al otro lado, a salvo, me contienen las paredes, el papel pintado de las paredes, los desconchados de humedad, el peso de las sombras, destellos de luz que ciegan desde una lámpara de araña, un sillón de cuero sanguíneo, el olor es insoportable, contengo la respiración, no te apetecería estar en mi lugar, desde aquí puedo ver la habitación, escasos metros cuadrados para todo lo que me rodea, alguien apaga una luz y enciende otra, es la señal, un gorrión estalla contra la única ventana por la que el mundo pasa, sin mí, anoto la hora, proyecciones desenfocadas sobre la pared, en rojo azul y verde, Thom Yorke interpreta Idioteque, no te apetecería estar en mi lugar, esto está ocurriendo realmente




/ La grabación magnetofónica reproduce en una suerte de montaje algunas de las palabras exactas que le sirvieron de manifiesto al actual director del Centro Párraga para mantener su defensa de un espacio de creación artística contemporánea que finalmente mutilara la mayoría de los paisajes neuronales de los ciudadanos y ciudadanas_


recursos, experimentales, sin duda, responsabilidad, tras una reflexión profunda, prestar especial atención, sectores en los que detectamos carencias, salas de cine x y capillas catedralicias, probabilidad de riesgo por infección, precisión, precisas, precisión, compendio, función primaria de la puesta en escena, no hay comunicación si no hay recepción, no hay escenificación sin público, a estas alturas, ser conscientes, aún requiere la adquisición de cierto hábito, los signos, articulan, principios de actuación básica, intervenir, infectar, desde el origen, enfermar, desde la raíz, consecuentemente, incidimos, incisiones que albergan, incursiones, los que serán, nada ocurre realmente si no tuvieras que alimentarte, + - , basándonos, ofertamos, su propia demanda, rendirse ante el eclecticismo, para su descodificación, influyente en el crecimiento, la génesis, la configuración, arranca, desencadena, propaga, la estructura del programa, una línea coherente, en el tiempo, en el espacio, y con todo lo demás, contaminación circular y enriquecimiento, elitismo, lanzamos las siguientes propuestas, entre algunas de las propuestas a destacar, del mismo modo, en esta ocasión, el movimiento, como viene siendo habitual, oscila, entre aquellos que aún, coincidiendo con el aniversario de su fallecimiento, mujeres y niños primero, se asustan con facilidad, rezan por miedo, permanecen inmóviles, una epidemia contiene herramientas tan útiles como el pánico, primeros brotes de infección alojados en, habitaciones de hotel, museos, pasillos, andenes, salas de espera, cuartos de invitados, mesas de disecciones, almacenes para muebles, vestíbulos y salones de baile, reinterpretación de la naturaleza muerta, también lo televisarán, si se lo han perdido, lo televisarán, y les alcanzará, muchas gracias por su asistencia, buenas noches





…cuando uno era pequeño y se sentaba boca abajo en el sofá, con las piernas en los cojines del respaldo y la cabeza colgando de la parte de delante, la vieja sala de estar de la casa familiar se convertía en un sitio nuevo y extraño. Boca abajo, uno podía ponerse a andar por aquel suelo pintado y liso y levantar la vista para mirar el nuevo techo, recubierto por la moqueta y ocupado por unos muebles que colgaban como estalactitas.

Chuck Palahniuk




/ Contenido de la caja de_


regreso, de nuevo, llevo el vestido sucio y me falta un tacón, restriego el carmín de mis labios con el dorso de mi mano, esa es la estampa, ahora sobre el escenario, espero la señal, siempre espero la señal, segundos, el patio de butacas está desierto, las probabilidades de infección son nulas siendo el brote, según las estadísticas, nadie bailará conmigo esta noche, deseo, silencio, instantes antes de, me dan la señal, interpreto un tema de Jevetta Steele que a su vez ella interpretó para la banda sonora de Bagdad Café, según el programa de mano estoy enfermo, y pienso en ello, probablemente caiga al suelo en redondo de un momento a otro, el sudor frío, la fiebre y su pestilente hedor a sábanas sucias invaden el aire que respiro, no te apetecería estar en mi lugar, a mí ni siquiera me apetece estar aquí, al mismo tiempo interpreto Calling you, el tema que Jevetta Steele interpretó para la banda sonora de Bagdad Café, desde dentro hacia fuera, con melancolía, una profunda tristeza arranca mi estómago y lo hace añicos, cuando crees que aún no has tocado fondo, todos los indicios lo demuestran, tocas fondo, los detalles sólo te llevan la contraria, perfecciona la belleza del instante cualquier parte de mi cuerpo que no cumpla los requisitos de la edad, no se puede caer más bajo, es el primer síntoma, la sintonía del Saturday Night Live Show y sus aplausos enlatados martillean nuestras cabezas, un patio de butacas abandonado, el miedo al vacío lo acentúa un único punto de iluminación que aplasta mi silueta contra un telón de terciopelo rojo que hay a mis espaldas, termino, espero la señal y abandono el teatro, claro


…cuán escasos son los puentes entre una soledad y otra.

Yasmina Reza




/ Inestable holocausto doméstico_


la dificultad es que no basta exactamente con vivir según la norma, las bandejas de comida (cualquier compañía aérea) y sus desperdicios se amontonan, acumulo cajas de cartón, interpreto a un personaje que acumula, siempre hay algo en el interior de algo, deshechos, borradores, listados y etiquetas con referencias, sobres vacíos, fotografías recortadas sobre la pared, titulares de periódicos, ¿por qué no cajas de cartón vacías?, precisamente las bandejas de comida alguien las transporta en, cajas de cartón que alguien ha recogido por mí junto a los contenedores de basura de un aeropuerto y ahora se encuentran en mi habitación, todas las que pueda y por todas partes, algunas aún conservan los surcos de humedad por haber derramado algo en su interior, debía ser líquido, ahora es el logro de una fermentación pútrida, la dificultad es que no basta exactamente con aguantar la respiración, podría asfixiarme, podría acostumbrarme, todas las cosas ocupan cosas a su vez, todas las cosas contienen algo, mi disfunción se aloja en la inadaptación, por ejemplo, si me dejaran salir, por ejemplo, al término de la cuarentena, cuando todo termine, una vez que acabe, empieza de nuevo, retrocedamos al instante inmediato, el público ocupa el espacio, en el que todo empieza de nuevo, yo acepto interpretar a este personaje, comienzo desmaquillándome y después, o al revés, después todo acaba, por eso todo acaba_



una bomba de relojería de fabricación casera (ver instrucciones en Internet, teclear en Google: bomba de relojería de fabricación casera y pulsar Enter), una noria a punto de descarrilar, afeitarse los genitales para fotografiarlos después, identificar tu latente aflicción (teclear en Google: apotemnofília y pulsar Enter) durante el visionado de un documental sobre el accionismo vienés, las emisiones chisporroteantes de Perec que vienen desde el fin del mundo y se cuelan en el hilo musical de un devastado centro comercial, Jean Seberg dando saltitos, Jean Seberg gritando New York Heralde Tribune y dando saltitos ad nauseam por Les Champs-Elysées, la voz de una mujer a través del auricular de un teléfono descolgado pidiendo a gritos silencio (teclear en Google: horror vacui y pulsar Enter), colgar instantes después, desalojar la cabina, echar un vistazo alrededor, descubrir la zona cero y el desprecio de Georges Delerue



cuando repites una y otra vez la misma acción, dentro de la habitación roja, arrastras la mirada, siempre en la misma dirección, siempre el mismo espacio, siempre encuentras algo que hacer, no puedes parar, todo sigue su curso, la maleta sigue en su sitio, nunca empieza, la ausencia del componente erótico recorre las paredes, y sin embargo, los zapatos de tacón me matan, me los quito, y me los vuelvo a poner, repito una y otra vez, lo mismo, siempre encuentro algo que hacer, estoy buscando algo, será eso, quiero encontrar, al otro lado del espejo, a través de las paredes, lo que quiera que haya, aunque dé miedo, mucho miedo, si me lo digo a mí mismo con la suficiente convicción, sé que me lo creeré, me dan la señal, es mi turno, sólo tengo que hacerlo, segundos, desobedeceré, abro el segundo cajón, espero, cierro el segundo cajón y abro el primero, busco en su interior, desenvuelvo con cuidado el paquete que hice meses atrás, siempre con la cara rota, en qué coño pensaría yo, una guillotina de encuadernación, despliego la cuchilla, me siento frente al espejo, la señal desaparece, sólo es un instante, segundos, desobedecer no está tan mal, titulares de periódico por recortar, más de cien, probablemente más, la muerte empieza cuando te atrapan los monstruos, Stephen King, ahora tengo algo parecido a un plan, si me lo digo a mi mismo, sé que me lo creeré, pasar al otro lado de la habitación, soy el brote, principio y fin, familias de bien sacuden al nuevo redentor, he encontrado un titular donde no debería estar, debería anotar la hora, y devolver el titular al otro lado de la habitación, pero no lo hago, una mirada plastificada, lo dice todo y no dice nada, digo lo de la mirada plastificada entre dientes y me quedo con un palmo de narices, algo me está matando por dentro, desde dentro hacia fuera, está a punto de suceder, tiene que suceder, siempre hay algo en el interior de algo, fingir que haces cosas no es suficiente, sólo tengo que hacerlo, y entonces empieza_



lentamente frente al contragolpe que devuelve el espejo, las cosas no ocurren, pasan, a cámara rápida se olvidan, se abandonan, hasta hacerse microscópicas, imperceptibles, se escapan de nuestras manos, nos resbalan, se deslizan en nuestros dedos enjabonados y resbalan, caen, se las traga el rincón donde descansarán y subsisten inmóviles y en silencio, es un proceso lento, imperecedero, sólo cobra sentido, si puedes verlo de cerca, entonces cobra sentido, aún puedes acercarte, más, cada detalle, cada roce, cada palabra, hasta adentrarte en lo más profundo, de cada mirada, en cada silencio, todas las fisuras, todas las posibilidades, podrían volverse contra ti, jamás tú contra ellas, la señal de nuevo, segundos, alguien espera que haga algo, quieren que interprete a Jevetta Steele, de nuevo, otra vez, siempre, no recuerdo la letra de ninguna otra canción, pero desobedezco, eso es algo parecido a un plan, así que si alguien espera que haga algo, la señal, tengo que anotar la hora, de nuevo, siempre, titulares de periódico por recortar, más de cien, muchos más, componen el inmenso mosaico del que me compongo, más de cien, por todas partes, notas que yo mismo he ido dejando, intento recordar, cómo llegar a esta habitación, las paredes no llevan a ninguna parte, más allá del desierto, no, eso seguro, qué importa qué coño haga yo aquí, no tengo las llaves y tampoco hay ventanas, alguien está a salvo mientras la habitación me envuelve, eso es lo que importa, nada de lo que haga, es suficiente, la evolución de la enfermedad, tampoco es suficiente, sólo quieren, toda esa mierda, otra vez, se me ha dormido la mano izquierda, siempre, la misma canción_


A hot dry wind blows right through me.
The baby's crying and I can't sleep,
but we both know a change is coming,
coming closer sweet release.

I am calling you.
I know you hear me.
I am calling you.


aprovecho la precisión de la hoja de la guillotina de encuadernación, abro el tercer cajón, alojo la cuchilla en su interior y cierro de nuevo el cajón, con la mano dentro, para amputarme la mano izquierda, tengo que terminar con el hormigueo, no es un accidente, no puedo entender el dolor, detrás de todo esto alguien ha tomado la decisión por mí, de acuerdo, a partir de ahora no me inventaré nada, al abandonar una parte de mí, estoy más cerca, de recordar, lo que vendrá, después, echo un vistazo alrededor, busco entre las cajas, abro y cierro cajones, o no sé hacer otra cosa o no tengo nada más que hacer, segundos, interminables, encuentro el único guante, no hay espacio, no hay hueco que no haya sepultado bajo una inmensa montaña de basura, cosas enterradas dentro de otras cosas, están ahí por mí, asisto impasible a la descomposición y al fracaso de mi pequeño holocausto doméstico, la mano que me he cortado es la izquierda, el guante es diestro, sigo al pie de la letra las instrucciones de uso de un mundo deshabitado, soy su único huésped, a estas horas probablemente el último, o viceversa, tengo algo parecido a un plan para salir de aquí, y no es precisamente cortarme la mano donde llevo tatuada la letra de la canción de Jevetta Steele, esa es la derecha, junto a la lámpara de noche hay un jarrón de cristal, la última vez que me regalaron un ramo de flores, las hojas muertas, las hojas caídas, las entierro una a una, con cuidado y esmero, bajo la alfombra, también, alcanzo una de las hojas, aún por recortar, más de cien, titulares sobre la encarcelación de Sabrina Harman, intento taponar la herida, de alguna forma, presionar el vacío, con trapos, hundo la mano dormida hasta el fondo del jarrón, asciende de nuevo y sobresale el agua, el olor es insoportable, primero tengo que limpiar el suelo, encontrar más trapos, las partituras pueden servir, las hojas más gruesas absorben con facilidad la mezcla de, la señal, segundos, dentro de la maleta, siempre hay más trapos, partituras, mantas de viaje, y ropa de bebé, abro la maleta, y aún están allí





/ Niños siameses empaquetados_


como el carmín agrietado que reside en mis labios, cosidos y enterrados, dentro de la maleta, con los brazos extendidos, suplicando que les cante una nana antes de ir a dormir, antes de, encontrar


… las razones por las que dejas de rezar.

Bret Easton Ellis




mi niño / cierra la mandíbula con tu cabeza dentro / apriétala fuertemente / después / luego / hacia atrás / lo antes posible / parte de lo que soy / de lo que tengo / y no puedes echarte atrás / ahora no / puedes / quieres / mientes / muéstrame tu mejor sonrisa / tu sonrisa más auténtica / no puedo querer a los dos por igual / aún / las costuras aprietan / esto no es una atracción de feria / no es un milagro / nadie puede querer algo así / tu mirada / no se parece en nada a la mía / sonríe / idiota / ridícula y despacio / mientras te lo tragas / te lo crees / desde dentro hacia fuera / exactamente el mismo movimiento / forzado / de siempre / debo sentir dolor / pero no es así / lo merezco / pero no puedo sentir ningún dolor / asisto impasible / al peso muerto que dejáis caer entre mis brazos / mis niños / probablemente / todas y cada una de mis palabras / aún / segundos / instantes / suman dos y dos / redoblan en vuestro interior / la resonancia del abandono / funciona así / la angustia y los reproches que jamás me devolveréis / no duelen más / una epidemia reúne herramientas tan útiles como la anestesia / el olvido / la vergüenza y la culpabilidad / cogidas de la mano / se escupen mutuamente / cada vez que os abandono / volvéis a la soledad / ninguna canción de cuna / os tranquilizará / antes de iros a dormir / dentro de la habitación roja / no / no se puede dormir / tu llanto / acaba cuando despiertas a tu hermano y comienza él / eso es lo más parecido al dolor que encuentro / entre las bandejas de deshechos que nos alimentan / las cajas y todo lo demás / sólo sois algo que guardar dentro de algo / no dentro de mí / no formáis parte de mí / no quiero veros crecer / lo más parecido al dolor / es arrastraros conmigo / con la mirada que arrastra una vida / un saco de entrañas / y sus delitos / ni siquiera / una reacción / nunca viene como se va / el dolor no es así / esto ya lo había visto antes / es la combinación que abre / la caja de Pandora que te desata / me desmaquillo / lentamente / continúo / mantengo la respiración / segundos / bostezo / abro un cajón / escarbo / entre los cristales rotos no encuentro nada / cierro el cajón / abro otro cajón / escarbo / araño su interior / y viceversa /





/ Conjeturas sobre la estupidización frente al contragolpe que te devuelve el espejo_


no te conformas con cualquier cosa / y terminas encontrándote a ti mismo / ese es tu reflejo / distorsionas la escasa realidad que te rodea / el vacío que contiene / estalla en mil pedazos delante de tu cara / ese es el universo / más frágil / que han elegido por ti / después / continúa /

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